Los desvelos, pampeanos y nacionales, en torno al interrogante de por qué no hay presupuesto para cultura admiten varias respuestas pero, para simplificar el área de observación conviene inicialmente definir que –para este caso- resignamos el carácter antropológico del concepto de cultura limitándolo a la región de actividades artísticas.
Convenido este código debemos subrayar que no es cierto que no se destinen dineros para el área. De hecho se orientan (en abultadas cantidades) a realizaciones que, disfrazadas en industrias culturales, son funcionales al esquema ideológico económico dominante.
En la lógica capitalista de socavar los rasgos identitario para favorecer la mediocridad y el adocenamiento, desarticular los vínculos sociales para pescar en río revuelto, condenar el acto creativo por su alto contenido de indocilidad, los administradores de los fondos públicos adscritos al mercantilismo solo irán en socorro de aquellas realizaciones que no cuestionen o se opongan a estos lineamientos.
Por cierto la obediencia de los diversos gobiernos al liberalismo, donde lo que se privilegia es el predominio del capital como elemento de producción y creador de riqueza, no puede menos que conducir a que los fondos que se consignen a todas las actividades sociales estén determinados por este concepto. Dentro del capitalismo, todo, fuera del capitalismo, nada. O muy poco, porque gobiernos timoratos, populistas, hipócritas, demagógicos, conservan la habilidad de resguardar las apariencias y proteger sus imágenes respaldando con migajas construcciones sociales genuinas.
Por cierto abunda la crónica que desnuda una práctica lateral que consiste en auspiciar con recursos irrisorios emprendimientos de los creadores. De esta manera un mero viático se encarama a los escalafones más empinados del proselitismo cultural.
Otras veces, excepcionalmente, la demanda sectorial coincide con la frecuencia de un funcionario o de un área de aplicación desobediente o más vergonzante y la regla se rompe, pero los resultados son coyunturales y obviamente no crecen ni perduran en el tiempo.
De la lectura exhaustiva del vademécum presupuesto –cultura se desprende que Las políticas generales son las que prevalecen conformando un entramado complejo que puede desentrañarse apelando a una didáctica callejera insuperable: pan y circo.
JUAN CARLOS PUMILLA
JUNIO DE 2008
AFUERA LAS GERENCIAS
PEDIMOS LA DEROGACION DE LA LEY DE CREACION DE GERENCIAS Nº 2279/6 Y REEMPLAZARLA POR UNA INSTANCIA MAS TRANSPARENTE COMO LO SON LAS JEFATURAS POR CONCURSOS, CONTEMPLADAS EN NUESTRO ESCALAFON.
EN TANTO CARGOS POLITICOS, SIN REQUISITOS DE IDONEIDAD, DICHAS GERENCIAS SOLO APORTAN ARBITRARIEDAD Y DISCRECIONALIDAD A LA EMISORA.
PEDIMOS LA RENUNCIA INMEDIATA DE LOS GERENTES.
EN TANTO CARGOS POLITICOS, SIN REQUISITOS DE IDONEIDAD, DICHAS GERENCIAS SOLO APORTAN ARBITRARIEDAD Y DISCRECIONALIDAD A LA EMISORA.
PEDIMOS LA RENUNCIA INMEDIATA DE LOS GERENTES.
viernes, 8 de mayo de 2009
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